miércoles, 2 de junio de 2010

Gil dicen que los árboles están muertos por dentro,  y yo soy como ellos, te miro en ese estanque que corta mis silencios, te miro en el reflejo de mi cuerpo, caballito de mar en el pozo del sol.
Mi cuerpo es una serie de recuerdos y tristezas,
                                                                        recuerdos, tristezas que se amontonan en el centro de lo que demuestro, no sé si me comprendas, ahora que todo tú eres  muerte y silencio.
Mi cuerpo es un tronco, mi centro es la cáscara de la muerte que expulsa lo vivo, eso que es presente, hacia los mundos del futuro que es aire, tu despiadada ausencia es el centro de cuanto prueban mi cuerpo y mi mente, es el sabor continuo, la dieta de mi mente.

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