hoy estoy triste por las mismas estupideces que ayer, lo material es lo que me mueve, lo que me lleva, lo que hace que no respire por la grieta sino por el dolor de la misma ¿y quién quiere un recuerdo bonito cuando ya no hay ni calcetines limpios que hablen por ti y por tus pies ante los ojos de los demás? Hoy no he tenido muchas ganas de nada, salvo de guardarme en el recodo de los vicios, de las negaciones, de aquello que duele y es dinero y es objeto y es vacio, después de todo nadie pagaría por quitarse lo que le sirve, no en estas épocas de pobreza extrema en las que las manos de la mayoría van a las carteras y las vacían con una sonrisa, yo también soy una feliz consumidora, que las tarjetas expiren sobre mis vísceras y mi putrefacto cerebro mientras los orines de las deudas nos penetran por los hermosos detalles de los agujerados zapatos.
Pienso en los patrones de los últimos años, en las cansadas cabezas que se desgastan sobre sus propios deseos y en que quizá no haya necesidad de ayuda cuando se buscan substitutos a lo que hasta ahora fingía llenarnos. No, no hablo de personas ni de misterios sino de cosas, de todo lo adquirible con dinero, encantos o manipulación.
Yo también espero el día del plástico para comprar todo tipo de recipientes, el dia de los electrodomésticos para adquirir alguno y quejarme de las tarifas de luz, el de lo inservible para gastar todo cuanto poseo y quedarme vacía, pero llena de basura. Qué lindo es eso de producir basura y que la compren todos, absolutamente todos, que te regalen basura y luego que juntos la tiremos o la regalamos a alguien esperando que esta vez sí visite su lugar: el basurero.
b. a. s. u. r. e. r. o.
b . a . s . u . r . e . r . o .
b . a . s . u . r . e . r . o .
b...b...a....a...s...s...u...u...r...r...e...e...r...r...o...o....:....
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como el lugar en el que guardo mis deseos por los objetos inservibles, como el sitio en el que la envidia me nace hasta volverse tan real como mi carne, el oscuro sitio en donde mis celos gobiernan sobre mi todo, el abismo largo y lúgubre de mi sinceridad y mi mentira.
pero no, me he perdido, hablaba del basurero en el que habito, aunque a veces me fio de los arbolitos, de este lugar en donde la presa es aquello que consideramos mejor que lo otro aunque su utilidad sea mínima.
Si pagamos por basura y porque nos quiten lo que nos sirve no es raro que seamos obsoletos (no quiero decirnos basura pero lo estoy pensando), que estemos fragmentados y confusos, los lujos nos han dejado endeudados en niveles que el dinero no puede solucionar. La quiebra total es un instante en el que la registradora no suele sonar a nuestro favor.
Aunque no es del todo mala, nos hace volver a levantar la mirada, a desear, a intentar alcanzar otros objetos, otros motivos que antes no aparecían en nuestro radar
