sábado, 24 de julio de 2010

yo me enamoré de ese sinlugar


ragunis ese ed érpmane em oy 
im ne osneip on ay oy
Hay un espacio en mi cuerpo, lo llena la espuma, las palabras se van, escapan a través del sol que eclipsa la esquina de la lectura de la tarde. Todo suena forzado, es un brazo que revienta en el sitio en donde las latas se consumen en los cuerpos de lo que ya no es.

Rinoceronte

Veo que eres perfecto.
Gris de labio roto,
cuadrada empuñadura
sobre la herida de la sal de los manantiales que embisten tu silueta. 

jueves, 15 de julio de 2010

la cajita musical esta descompuesta
toca mi historia distorsionada
(se quitó la blusa, el hombre de rostro negro, y murió despacio)
Experimento uno de esos vacíos en los que ni el aire llega a mis pulmones, la sequía del viento se implanta en el superficie de mi piel, voy a la puerta con la confianza de saber que lo que crece a veces se apresura hacia el decrecer constante del final.

miércoles, 14 de julio de 2010

Lo escrito no es lo único que tiene que leerse.... también está aquello que se enumera de otras formas...
(recordando una clase)

martes, 13 de julio de 2010

la desesperanza me pintó el pelo. 
¿venias buscando palabras?
Aquí no hay nada 

lunes, 12 de julio de 2010

No hay columnas en este cuerpo
un trozo de metal en los dientes
-a.l.u.m.i.n.i.o.-
y un grado de telares ardiendo
entre la piel y el hueso
Estoy en tonos lilas 
Lo vi en esa esquina y caminé detrás de él, lo seguí por más de dos cuadras cuando desapareció, ahí estaba otro hombre con su ropa... caminé sin rumbo preguntándome en dónde estaba... 
lunalunalunalunalunalu

sábado, 10 de julio de 2010

Bastaría  la tristeza de ayer para suspender los mañanas 
para que no hubiese ningún otro día incrustado en mí, 
en está carne rancia que no se cansa de la juventud que le desflorece
bastaría con volver la mirada a los ojos de eso que ya es 
impronunciable
para  
quemar  toda posibilidad de sentir que vale la pena soñar con el sol 
que nos ilumina. 
Una vez
una vez el amor se me murió.
puso la intermitente de su corazón y bajó por la escalera que daba al caracol. Siendo el pasado todo futuro que le quedaba
siendo la sed y los labios dispuestos sobre el pasto la guía para hallar el río se preguntó si había una dirección distinta, si el presente no era una desviación parcial del pasado que el esperaba en la conjugación continua de verbos atorados. 
Olio las maderas de los bosques de termitas y su mano vomitó una señal, una caricia sobre la superficie de alguna piedra, de la sequía que contenía la cloaca, el doble sexo, la invitación.
dejó el lugar oscuro de la espera, la doble fila, regresó al camino, olvidando su interior.
Estaba vació, se dijo, desde le inicio estaba así.
Algo le cubrió los ojos y en mi imaginación murió. 

¿qué es lo que piensas al mirar un cubo?

¿Los ojos azules también lloran?
¿No temen que se acabe el mar?
Los míos son del color de la derrota, no pertenecen a la  noche ni a la tarde, ni a la hierba, mis ojos son casi del color de la arena cuando está mojada o sucia, mis ojos son del color de la oscuridad sin luna. En cambio esos ojos azules parecen el cristal del fondo de los vasos, pero mil veces más puro, de alguna forma concentran lo que no dice el mar y yo me sorprendo, porque están muertos, no parecen sentir, no temen que se acabe su sal. 
encontré el deseo, tirado en el suelo,
le dije: tengo una caja, en el centro del lugar donde vivo, 
es de cartón, no es amplia.


se metió en ella, con gran dificultad,
la guardé bajo la mesa improvisada de tablas
y lo alimentaba a veces,
con lo que iba sobrando de mi hambre
un día, ya repuesto de su abandono, 
me miro a los ojos, salió de la caja desnudo,
lleno de impulso, 
hacia donde no podría seguirlo.


me quedé tirada en el piso,
con una caja
con mendrugos
con la cojera de saberme sin deseo.
el negro miró mis ojos
(no hubo más color en mi alma) 
nací de la axila
soy sudor
un abrelatas abrió los extremos de mi cuerpo
soy una gota
una lata con el interior
sin llenar
o quizá reposo en el estómago
de algún hombre
soy el césped regado con orines
 y la luna hecha pausa
sobre la manzana que enferma el corazón del tiempo de los niños
Ras/gar





Rasgar 

Rasgar 
incluso entre el sudor, en el lenguaje exhalado por mis poros
No tengo alas, tengo líos de moscas para descarnarme, para endulzar el paladar de la espuma sobre el vaho de lo podrido, no sé volar, pero se lo oculto a las demás aves, temo que noten mis muñones, que se sienten a querer lamer mi sangre y que al absorberla se abra el espacio del dolor que me pulveriza, esa vergüenza de gritar y gritar mientras sabes que te comen.

Las aves son crueles, son los animales más terribles, conocen el cielo pero no soportan no devorar a quien se les presenta, a quien no nace. Se comen los huevos de sus nidos, se roban las crías, graznan iluminadas con la sed de sangre; me ven distinta, bailan en torno mío, quizá lo notaron desde hace años, pero siendo pequeña no podrían consumir más que un trozo mínimo; danzan con graznidos y el grito se atora en mi pecho, en la garganta que asfixia mi propio aire. 

No tengo alas ni vuelo, soy dos muñones, dos trozos de aspas, un conjunto de moscas 
ocultando lo gris de mi resplandor. 

El atardecer ciega y quema más, en el nublado de su cuerpo, que la luz.
...día de huir de abrirse paso entre las telarañas, de mostrarse en el espejismo de lo que las estancias suelen ser. Salí a morir como lo hacen las entrañas de la tierra, salí a morir y los amantes no notaron la tierra de mi sepultura sobre la piel, no supieron del lodo que acompañaba mis orificios, ni que hay días como estos en los que busco los vicios para no escribir, para no desarmarme en la letra que empieza a deformar mi carne, mi verdadera carne, ese polvo que pica, que sume todo y me deja sin raíces ni posibilidad de regresar a lo estable, a lo cuerdo de compartir mentiras que suman realidades, eso ya lo dijo otro, esa suma ya la realizó algún otro en su cabeza y las telarañas de mis libretas me dicen "entra, llega hasta el fondo, no temas respirar, sumérgete" la cordura no es para mí, pero la locura es tan real que me parece imposible. Creo que quiero ese sonido de gota repetido sobre mi cráneo, otra vez sonar y caer y sonar y caer y sonar y caer, hasta dejar que la ruptura de mis estancias de mis ojos, de las pausas sobre el vació que me conforma se estanquen en derivaciones oscuras de labios cerrados, exiliar la palabra, que las telarañas no me atrapen antes, justo antes, de que la luz de la muerte se convierta en mí. Salí a morir y regrese, sin notarlo, a casa, al cuarto desde el que escribo en esta libreta no-libreta, estoy aquí, me hundí hasta el fondo, ya no sabré que es salir hasta que el suicidio me llame con su gelatinoso encuentro sin aire...  
esto es lo que deseo, no digo mucho, no soy ella, no, si lo soy, soy su cuerpo, su limite, esta obsesión por los bordes que, en su esqueleto, son piel y pelo que cubre la cara y luego una situación indiferente, un poco contenida en la noche, en la luna que amarga el agua que bebemos antes de sonreír.

miércoles, 7 de julio de 2010

Sólo pensaba en un idioma
por eso era imposible amarte
traducir los labios y las caricias
las frases con las que terminabas
por cerrar las noches
sobre nuestros parpados.
Sólo  hablo un idioma, aún ahora,
el de las personas resignadas al adiós.
Aunque no veas lo concreto de esta línea
en mi cuaderno para el corazón
siento que aún permanecemos en la calma
de la lengua que compartimos: 
la desilusión. 
Que se mueran los sentidos no sentidos y los oleajes de los párpados, o quizá sea imposible, morir lo que se desea, asesinar el vientre de los abismos y luego sonreír, con el ardor en la piel de quien se ve descubierto, en una desnudez semejante a la del cuerpo, a la de lo interno que se hace nube.

Imágenes nuevas

Pensaba que las imágenes eran mentira, recuerdos en la memoria de un viejo , luego hice un viaje a través de los ojos de una mujer y descubrí que los recuerdos tenían una eternidad aún tangible, que no sólo eran del viejo que escupía por su cámara paisajes desconocidos ne mi contexto.

nuevas palabras





No hay imágenes ________________estoy ciega 






Quiero llorar, soy sal.
Aquí ya no hay más formas, todo son labios con costras y voces que se repiten en el desvelo de la desilusión, quiero seguir un corazón y mi corazón es sólo polvo, no sé que hacer, este camino está roto, como los cables de luz que trozan las calles y me alejo de la palabra y del silencio y del adiós a las cosas que guardan mis entrañas y mi memoria. Estuve ahí el día del diluvio, recibiendo el frío en mi cuerpo, estuve ahí el día en que me quedé incluso sin frío y el día e que decidí renacer y sólo renació la ciudad, estuve ahí y estoy aquí, en un borde inexacto, en la costra de pan que ya no contiene ninguna sonrisa. Estuve también en su cuerpo ¿ese es el misterio, no? el misterio...
esa palabra no me gusta, no me gusta ya ninguna, estoy atrapada y soñé que estaba atrapada y mis pasos y... todo esta cortado, en trozos irregulares, en formas que sólo se entienden viendo el cielo partido en alambres que contienen luz aunque son oscuros
Mis ojos arden, piedritas me raspan el interior de los parpados, pongo coma y es punto, sonrió sin labios. Mis ojos se cierran, quiero llorar y soy sal.

martes, 6 de julio de 2010

Este es mi último silencio, el nudo de garganta antes del llanto,  el sitio sobre el que desconocimos el amor
ya no soy obscura y por eso necesito un fondo negro

lunes, 5 de julio de 2010

¿A dónde me desangraré ahora que no estás?
Soy una de esas mujeres que encontró al hombre de su vida y lo dejo ir... por eso me río con el espejo cuando se entristece mi cara
la sangre se hace transparente y el dolor de nuevo es una invención del inconsciente

domingo, 4 de julio de 2010

siempre estuvimos cerca
no hubo puerta de separación
sólo unas gotas de ceguera al encontrarnos 
Siempre pierdes lo que creías tuyo, está en tus manos y luego volteas a donde no hay nadie, lo pierdes, la palabra ya no es tuya al terminar de hablar ni al escuchar la frase completa, nada está en ti o para ti o por ti y la eternidad se hace pesada, como una gota de sangre que coagula, en los resquicios de tu necesidad de poseer.
Repito mil veces esta canción, ahí estás guardado, tu piel aún se extiende y se mezcla con la mía, tus labios son la condición para no dejar que la cordura regrese, afuera hace calor, adentro los desiertos se empapan; el nunca parece repetirse cerca de tu ombligo.
Hay, en la textura de los encuentros, una especie de aroma que nubla los espacios recorridos. La necesidad de recorrer nuevamente la respiración agitada y el mundo de tus ojos.
A veces te pierdo, en esta necesidad de tu piel. 
El deseo nos transparenta, nosotros somos el sudor sobre su carne y la sensualidad se nos cae, no es que nosotros queramos ser vencidos, más bien esperamos quedar exhaustos, los espejos dobles, los pechos latiendo y la temperatura a un mismo nivel, siempre una lengua, una idea de eternidad que se hace efímera en la piel que extravía nuestro propio olor, ya no sé de que hablo, sólo sonrío, quizá es necesario volver a dormir.

sábado, 3 de julio de 2010

Todos saben ya como es tu cuerpo, irrealidad
¿Cuál es el rumbo de la comodidad de estar sola?
Añoro respirar sin extrañar la pausa de una sombra que se me hace polvo, creo que me gustaría tener el audifono del silencio pegado al hueso, formularme como algo nuevo y poco claro, una especie de yo más horrible,  más cruel; barata idea e imposible, yo ya no soy lo que era, ya no pongo ninguna definición en donde dice: ¿quién es usted?
Sin embargo me esfuerzo, no sé si alguien lo nota, por llenar todas las casillas, por terminar antes de que  la vida me arrebate la hoja, antes de que ya no haya nada por lo cual arrancarme la duda de si mis respuestas estarán bien o mal, si se me calificará tomando en cuenta esas cosas que los otros simplemente han omitido o si mis omisiones son más grandes.
No lo sé.
Soy yo, soy una mujer, extraño a alguien cuyo nombre siempre está oculto, soy una confesión a medias, busco fotos que lo que no soy, en ellas encuentro lo que fui, nadie observa la horrenda forma que me forma, la vida que pulsa de manera asquerosa en mis venas; algunos pocos, no ciegos, conscientes, me miran asqueados, se los garadezco, no soporto las imagenes que son yo y que no son terribles, no, porque me da miedo, no, porque de alguna manera espero haber terminado con ese viejo ombligo de perfección. 
Soy yo, soy esta imitación de sin-sexo, sin-sentido sin-nadanuevoquemostrar,  sin-valor
Soy yo, esta cubeta de agua estancada, esta imposibilidad de volar, esta gruta de olvidos...

Juego en un mundo con roles establecidos, la hoja no tiene lo que preferirias ser, de ser así me aceptaría como un trozo de papel, como el rastro de perfume que acosa el olfato de Diana, como el recuerdo ede un padre dentista en el cuadro de la sala de Marcos. 
Leo otra vez
Mi nombre
Mujer
Edad
No soy eso. Toda yo es una falsedad.
Hablo sobre cuanto extraño, sobre mi necesidad de volver a la calma, en mi soledad, al silencio que mecia mi cuerpo con caricias y no con desdicha, quiero volver. 
El tic -tac se activa otra vez, lo hace hasta en mi mente, el lápiz quiere romper su punta y renunciar.
Hay un nombre en la orilla derecha de mis labios.
Hay un nombre que permanece en el olvido de mis manos.
El tic-tac se activa otra vez y mi calma no llega, era una cita, una reunión importante, la voz de un mercader, el tráfico de las tres, era cualquier pretexto lo que nos alejó, y mis manos hacen que la página se multiplique en tonos-tristeza.
El final se acerca y no alcanzo a volver a mi paz.
hay acordeones en mi mente, largas filas de sonidos embistiendo los recuerdos que se hacen polvo, es un puente, veo un puente sobre la muralla que da al mañana, es momento de sembrar nuevos rostros en la profundidad de mi ignorancia.
No hay garantias

ni espacios

ni certidumbres

no hay nuevas vidas ni oportunidades

de pronto ya no escucho, estoy suspendida y el aire se resbala por mi espalda, por la joroba de los sueños vertidos en infinitos

de pronto ya nada pesa

veo que hasta el paraiso esta dormido.
esto es un para siempre, los parasiempres no se rompen  a la mitad de una ola, nos cocemos en ellos, mientras el mundo rueda la soledad nos va construyendo, sin sonrisas ni opciones.

viernes, 2 de julio de 2010

la reacción de los nudillos
no
una sonrisa
explorar en el deseo
y luego dejarse sobre la cama de arena
el costal alumbra a ceguera - de golpe y sudor-
la mano arde bajo la venda
lloro
Me he quedado sin palabras, te dedicaré mi silencio....
Me he quedado sin palabras, te dedicaré mi silencio....

jueves, 1 de julio de 2010

Escribir es el nuevo fin del mundo, no quiero hacerlo, no me interesa, mis ojos y yo preferimos las intensas lluvias sin forma, la nube sin escenarios. El sueño sin final.
el tiempo que pobló mis primeros pasos
Despertarme, verte ahí, saber que sólo quieres espantar mi sueño y después dejarme sin ti.