quiero

Quiero nuevas palabras rondando mis labios, naufragios de largas palabras, un despunte de cabello, una brisa sutil vociferando lo que guarda mi corazón, lo que oculta a mi consciencia la ultima fotografía que guardo de algún recuerdo al que sólo nombro como ayer y al que por respeto jamás volveré a ver como real.
Quiero una nube gris que siembre en la tierra todas las gotas posibles para que las ideas que vienen flotando puedan germinar, quiero una nueva oportunidad, para ver a los que he perdido, una sensación de esperanza, una garantía de que todo puede cambiar, sin importar si lo bueno es malo o si lo malo está bien, sin concluir de forma repentina que este mundo está hecho de fibras, algunas sensibles, algunas en ruinas, otras más en los peñones desconocidos de esta inmensidad en la que flotamos.

En el mundo

Un lugar, en el mundo, es quizá lo que me falta, cuando no me sobra, cuando no hay mas opción que aceptar que soy yo con una careta y que todos jugamos a ser personajes hasta hartarnos, siempre sin decir quien somos, porque quien lo haga no seguirá con los demas, demostrará no saber jugar y por lo tanto no valdrá la pena.
Bien, yo, una pobre ignorante, una persona tan común que pasa desapercibida hasta en sus cumpleaños (patética, si, eso podría decirse), me pregunto qué tanto existo, cuál es mi lugar en este espacio de intrincados y lúgubres accidentes´ interpersonales, bueno, de relaciones, y es que si nosotros fuésemos neuronas, yo tendría una extraña y peligrosa enfermedad en los axones, seria simplemente inmaterial.
Bien, que nadie siga leyendo, después de todo no dejo de ser invisible, y si alguien lee pues no se pregunte mucho sobre mí, soy transparente, no verá más de lo mucho que puede decir mi sombra.
Un lugar en el mundo es quizá lo que me falta... y es que... no es que no tenga uno, no, más bien es que no se si es el lugar que quiero.
Si alguien tiene un mapa sería bueno que me dijese si estoy en el lugar adecuado a este juego.