domingo, 31 de enero de 2010

Es el peine de la naturaleza, el lado amargo de esta cena, de la moneda que ambas caras muestra y luego, desgastada, repite la inscripción que me sangra, es tu nombre, vela, es tu nombre y luego el cielo, es este peine el que me despeina cuando la mirada del aire se oprime contra mis sesos: contra esos viejos presos de los que no escapa el recuerdo de tu pasión 

lunes, 11 de enero de 2010

el dragón en el punto medio, el mundo en el nudo de las focas, otra vez el desvelo se apodera de mi cuerpo, otra vez soy su nausea, su conversión a lo concreto.

jueves, 7 de enero de 2010

te dejo

Te dejo novela, me deslindo, ya no quiero más tu prosa entre mis dientes, quédate con tu conflicto y tus largas notas (de reciente aplicación), a los personajes que pretendes construir. Yo amé tu espacio breve de mil caracteres por sonrisa, tus largas y planas horas de desconsuelos descritos con tinta negra. Yo estuve contigo aún en el mas simple de los desvelos y columpie tus paginas en mi memoria para saber qué tu final - aun desconocido -, era mío.


No te menosprecio, es sólo que ya no quiero tus enunciados, no me interesa conocer algo más sobre esta trama en la que posiblemente no hay lugar para el encanto del inicio.
 Te dejo, buena tarde, pequeño - y hondo - mundo ficticio...