Mis estùpidas rimas son sarna,
como perro en el patio de la iglesia, no atrio,
me despellejo
en la desventura de este ardor
de la carne
que me res-ba-la
los humanos pasan, se arden de mí, de mi cara, de mis ojos
perro que guardo
en la transparencia de los charcos
sólo suciedad
y palabras que riman
sólo versos-mierda
nadie me busca
me leen porque no saben
que en la oscuridad de aullarle a la luna
he adquirido la gracia
de camuflagearme
2 comentarios:
Recordé como le hace gracia a Doña Enma cuando le digo escritos de popo…refiriéndome a los míos pues. Se siente bien leerle.
jajaja, ok :) gracias
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