domingo, 30 de mayo de 2010

Mis estùpidas rimas son sarna,
como perro en el patio de la iglesia, no atrio,
me despellejo
en la desventura de este ardor
de la carne
que me res-ba-la
los humanos pasan, se arden de mí,  de mi cara, de mis ojos
perro que guardo
en la transparencia de los charcos
sólo suciedad
y palabras que riman
sólo versos-mierda
nadie me busca
me leen porque no saben
que en la oscuridad de aullarle a la luna
he adquirido la gracia
de camuflagearme

2 comentarios:

ʇǝs dijo...

Recordé como le hace gracia a Doña Enma cuando le digo escritos de popo…refiriéndome a los míos pues. Se siente bien leerle.

June dijo...

jajaja, ok :) gracias