miércoles, 30 de septiembre de 2009

sequia


En 1978 nos volvimos arena,

 si señor,

en ese año el polvo cubrió la desnudez de nuestro campo y sentenció

la desnudez de nuestros cuerpos

- sonrió -

escupió sobre los perros,

las zanjas y los tinacos,

escupió sobre la espalda de la esposa

que ahora sostiene entre los brazos

la única cuantificación del amor

que pudimos brindarle a esta vida,

entonces aún lo amamantaba

y era tan pequeño

tan desarmado

que ambos nos turnábamos

en el cuidado de su sueño

temiendo que el despojado centro del desierto

entrara en sus parpados dormidos

y desde la capsula

de nuestra pobreza se cerrara

su corazón

a los latidos.

Mírelo

ahora es un niño fuerte

que heredará el desierto que crece desde esa fecha que tanto recuerdo

la fecha que secó los ojos de su abuelo

que trajo el silencio y el olvido,

el emigrar de los cansados cuerpos

hacia la tierra que no decide sepultar aldeas

hacia la mar infinita de verdes

esos verdes que alumbran los ojos del muchacho

y que yo con mis manos pobres

no le puedo dar

....

2 comentarios:

pata de perro dijo...

Yo lo que hago con las letras?

Tú no manches eres bien aca! XD

June dijo...

jajaja, gracias, pero nah, algun día, quizás