sábado, 28 de agosto de 2010

Yo.

Necesitaba un poco más de tiempo, un silencio largo, los huesos de mi sombra en la penumbra y el olvido, ahora que el dolor regresa en forma de recuerdos, la palabra escurre por mi  hocico y yo huelo el miedo de la saliva de mi prisión, no es comprensible la transformación del mundo, ni la palabra hueca en el desfile de la mano; planeamos un inicio, siempre el principio sin saber que las murallas caerían al centro de la ciudad que finaliza en el ocaso de mis ojos.
Necesitaba un largo silencio y olvidar la forma de las nubes que aspiramos, ahora un sabor salado, una revelación confusa, nos hace conjuntos de puños cerrados.
Fui letra,de mi hocico escapa la palabra y de mi frente la fiebre, estoy cansada y perdida y muerta y aspirada y resoplada en el tatuaje de la espalda de esta gota que estrella la posibilidad de saber quien soy.

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